Por Enesto Gutiérrez.
El nogal español o europeo (Juglans regia L.) es un árbol originario de Persia, según unos autores, o de China y Japón, según otros. Es un árbol corpulento con fustes que pueden superar el metro y medio de circunferencia y los cinco metros de longitud y de una altura total de más de 20 metros. Tiene una copa amplia y umbrosa formada por fuertes ramas, como árboles en sí mismas.

La nuez es la que da nombre al género “Jovis glans”, bellota de Júpiter, el dios predilecto del Olimpo, a lo que vuelve a aludir el nombre especifico, regia. Tiene propiedades digestivas y un gran valor energético. (saber más https://datosatutiplen.wordpress.com/2017/10/02/el-nogal-un-arbol-divino-y-odiado-a-partes-iguales/
En España es un árbol cultivado en huertas, lindes o caminos, tanto para fruto como para madera. Desde muy antaño es buscado por los carpinteros por las excelentes características de su madera. Cada árbol crece en condiciones distintas lo que da una madera con características y vetas únicas. La albura es clara, nacarada y el duramen posee una variada gama de colores que van desde el pardo claro al muy oscuro, pasando por grises metálicos. Su madera es apreciadísima en ebanistería porque no se hiende, es fácil de tallar, se puede clavar o atornillar sin problemas, se puede teñir, al cepillarla y lijarla se muestra suave, lisa, con un tacto especial que puede compararse al de la seda … En definitiva, es muy noble en su comportamiento. (ver ficha de madera de nogal en francés)

Si tenemos en cuenta su escasez (no forma bosques) y las propiedades de la madera nos queda claro que fue y es una madera de alto valor.
Siempre ha sido una madera con un mercado reducido que tenía un circuito diferente al de otras maderas. Los nogaleros eran las personas que se dedicaban a buscar ejemplar a ejemplar, pueblo a pueblo y comprar uno a uno para luego venderlos a los fabricantes de muebles. El circuito tenía unos precios estables siempre ascendentes y que colocaba al nogal como una de las maderas más caras del mercado. Nos cuentan los nogaleros que por piezas excepcionales de 3 ó 4 toneladas llegaban a pagar un millón de las desaparecidas pesetas (6.000 €)

Pero los habitos de consumo han cambiado radicalmente. Los muebles de la casa han dejado de ser una prioridad para dejar paso a los productos técnológicos o a los viajes. El mercado de muebles clásicos de madera maciza ha desaparecido y con él el mercado tradicional de la madera de nogal. Sin embargo, existe una nueva tendencia por lo natural, por los productos respetuosos con la naturaleza que hace que la madera maciza que proviene de bosques gestionados sosteniblemente sea un producto en alza.

En Woodna Maderas Naturales nos hemos fijado como propósito devolverle a la madera de nogal todo el esplendor que merece y para ello hemos desarrollado una gama de productos únicos que ponemos a disposición de nuestros clientes.

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