Todos los años, en primavera, disfrutamos con la floración del cerezo, haciendo que nuestras plantaciones se vuelvan de color blanco, un espectáculo de la naturaleza difícil de transmitir en imágenes.
Los árboles que vienen de estar desnudos en el invierno se visten de flores blancas. El frescor, la luz de la primavera, el olor y todas esas sensaciones que solo puedes captar al darte un baño forestal o baños del bosque que tanto han popularizado los japoneses (shinrin-yoku)
La fecha de la floración del cerezo varía de año en año dependiendo de las temperaturas, pero suele ser a principios de primavera, entre el mes de marzo y abril. Este maravilloso espectáculo dura apenas 10 días lo que lo hace aún más hermoso y nos recuerda la frase del poeta romano Horacio “carpe diem, quam minimum credula postero”, aprovecha el día, no confíes en el mañana, es decir, vive el momento.
El cerezo es un árbol que, cuando no se poda para fruta, puede alcanzar los 20-25 m de altura y hasta 2-2,5 metros de circunferencia con una amplia copa piramidal.
La descripción botánica sería la siguiente:
Árbol caducifolio; tronco con corteza grisácea, casi lisa, resquebrajada; ramas ascendentes u horizontales. Hojas alternas, obovado-lanceoladas, margen aserrado, con dos glándulas en la base del limbo, envés peloso, largamente pecioladas. Flores geminadas, axilares, largamente pediceladas, hermafroditas, actinomorfas, pentámeras. Fruto de drupa esférica, rojo brillante al madurar. Más información y fotos en: http://www.plantasyhongos.es/herbarium/htm/Prunus_avium.htm
Las flores son grandes de hasta 3 cm de diámetro y salen antes o a la vez que las hojas. Forman uno haces o racimos en número de 2 a 6 con un largo rabillo o pedúnculo. La corola está formada por 5 pétalos de color blanco y los estambres, en el centro de la flor, son numerosos y de color amarillo. Se asocian genéricamente a la fragilidad y a la transitoriedad de la vida.
En Japón es un árbol muy cultivado y venerado, que simboliza la inocencia, la sencillez, la belleza de la naturaleza y el renacimiento que trae la primavera. En la época de la floración (desde finales de febrero en el sur, a principios de abril en el norte) celebran el “Hanami” y se reúnen familias, amigos e incluso empresas en los lugares de floración a contemplar las flores, celebrar la llegada de la primavera y reflexionar sobre lo efímero de la vida.
En cuanto a las propiedades, las flores, igual que los rabillos de las cerezas, actúan como diuréticos, es decir, combaten la retención de líquidos. La mejor forma de prepararlas es en infusiones, lo que también se conoce como té de flores de cerezo.
Curiosamente, la miel de cerezo no procede de las flores, sino de secreciones de otros órganos, principalmente de los nectarios que tienen las hojas del cerezo. Cuando estos nectarios están desarrollados y secretan néctar, la flor de cerezo ya no está presente en el árbol.