El secado o curado de la madera es un proceso para eliminar la humedad interna que contiene. Es un procedimiento necesario para evitar deformaciones, grietas y grandes mermas en la madera.
La madera como material orgánico, al igual que la lana o el algodón, con la humedad se hincha y al perder la humedad merma, mengua o se contrae. Esto produce movimientos contrarios a otros materiales, como los metálicos. Cuando hace calor, suele bajar la humedad y entonces la madera se contrae. Sin embargo, el hierro con el calor se dilata y crece. Es un error común hablar de la dilatación de la madera, ya que la madera se hincha y se contrae.
El curado o secado de la madera puede realizarse mediante varios métodos, pero todos ellos tienen como objetivo eliminar el agua y conseguir estabilizar la madera.
Los principales objetivos que se consiguen mediante el secado de la madera son:
- Reduce gran parte del peso de la madera
- Aumenta considerablemente su resistencia
- Mejora la trabajabilidad de la madera
- Disminuye las posibilidades de desarrollo de defectos de contracción
- Aumenta la vida útil de la madera, es decir, la hace más duradera
Aquí puedes ver mesas de tablones de Woodna Maderas Naturales con más de 7 años de secado:
Un caso particular es la leña. Al secar la madera destinada a leña aumentamos su poder calorífico, ya que si contiene humedad, parte del calor se desperdicia en evaporarla
Es importante recordar que la clave del secado está en el tiempo. La mayoría de la leña, si se parte y apila correctamente, tarda aproximadamente una temporada en secarse, es decir, unos seis meses para la mayoría de nosotros. Por lo tanto, si estás preparado para apilar la leña a principios de la primavera, puedes esperar que esté lista para octubre.
Para saber todo sobre la leña os recomendamos: “El libro de la madera” de Lars Mytting (que desde nuestro punto de vista, tendría que haberse traducido como “El libro de la leña” o “Todo sobre cómo hacer leña”) más info aquí
Métodos de secado de la madera
Los dos métodos generales de secado de la madera que se aplican hoy en día son el secado al aire y el secado en cámaras u hornos.
En el secado al aire, la madera ya cortada se apila de forma adecuada al aire libre para que pierda la humedad por el proceso de evaporación.
Las pilas de madera se distribuyen de manera que permitan la libre circulación del aire alrededor de cada parte en la medida de lo posible.
Las pilas están debidamente protegidas del sol directo, los vientos y la lluvia. Este método puede tardar entre 6 meses y 4 años en reducir el contenido de humedad original hasta los límites óptimos que suelen ser entre 14-16%.
A veces, los troncos se colocan en agua corriente antes de aserrarlos y someterlos al secado al aire. Esto ayuda a sustituir la savia de las células por agua y así, la madera saturada de agua se seca más rápidamente en comparación con la madera rica en savia.
En este enlace podéis descargar una maravillosa HOJA DIVULGATIVA del Ministerio de Agricultura y Pesca de 1985, que recoge toda la información de secado de la madera al aire, escrita por el prestigioso Ingeniero de Montes, Humberto Álvarez Noves
En el secado en horno, la madera se seca durante períodos específicos y en condiciones muy controladas de temperatura y humedad en hornos diseñados específicamente para ello.
El aumento de temperatura debe ser tal que la madera conserve la resistencia y las propiedades elásticas originales.
El secado de la madera a un ritmo uniforme se mantiene mediante la circulación de aire caliente y el control de la humedad dentro de la cámara.
La madera, dentro de la cámara caliente, se mantiene en condiciones controladas durante unos quince días, dependiendo del contenido inicial de agua y del nivel de humedad requerido.
En esta foto puedes ver tablas de nogal de Woodna Maderas Naturales preparadas para secadero y aquí puedes comprarlas
A continuación, os mostramos un cuadro en el que se comparan los dos métodos y podéis observar las diferencias:
Secado/curado al aire |
Secado/curado al horno |
Es un proceso lento | Es un proceso rápido |
Sencillo y económico | Técnico y costoso |
Es más susceptible a ataques de insectos y hongos | Es menos susceptible a ataques de insectos y hongos |
Requiere de un gran espacio para poder apilar la madera de forma correcta | No requiere tanto espacio para apilar la madera. |
Se pierde menos madera en el secado |
Hay más pérdidas de madera |
En resumen, secar la madera es un proceso necesario para reducir el peso de la madera, aumentar su resistencia, mejorar su trabajabilidad y asegurar una alta estabilidad y durabilidad.
Ejemplar de tablón de Nogal Regia de Woodna Maderas Naturales